The last waltz…en mi pueblo. Despedida inconsciente con Arizona Baby.
Hace unos días encontré la tarjetita sd en la que tenía unas fotos del último concierto que pudimos ver en mi pueblo, en Cieza, y quién iba a imaginar que iba a ser por esta causa pandémica.
El concierto se celebró el pasado diciembre, justo antes de Navidad. Los vallisoletanos Arizona Baby se presentaban en la Sala Club Atalaya en formato dúo con Javier Vielba y Rubén Marrón (pedazo de instrumentista), como suelen hacer cuando se trata de un show acústico.
Fue un buen concierto en el que tocaron canciónes de toda su discografía, y además incluyeron en el repertorio de la noche, algunas versiones de clasicazos del siglo pasado. Creo recordar que hicieron un cover, de Canned Heat y me gustó mucho la curiosa versión de “Dasmodel” (Kraftwerk), que uno supone tan alejada del concepto musical y estético de los Arizona Baby, y que la adaptaron como un guante a su propuesta cuasi folkie o neofolk o como se le quiera etiquetar. El set list se lo hicieron del tirón, incluyendo el bis final, cerrando el show con su emblemático ¡Allí estaré!. Gran entrega la de estos tipos, a pecho descubierto y con toda la honestidad del mundo.
Y al mismo tiempo que estaba ojeando las fotos, pensaba “¿Y cuándo será el próximo concierto en el Club Atalaya?, ¿cuándo será el próximo concierto en Murcia? ,¿cuándo será el próximo concierto en cualquier lugar?”. Porque esto tiene unos visos muy “raros”.
Veremos a ver como se solución a la cuestión de dejar meter en una sala de conciertos a decenas o cientos de personas con el nuevo escenario paranoico e histérico en el que ya nos encontramos.
Y si las salas de conciertos lo tiene crudo a corto plazo, el panorama también se presenta un tanto incierto para un gran número de bandas, prácticamente todas, en todo lo relativo a su actividad musical. Lo he podido comprobar de primera mano porque algunos amigos músicos han comentado la situación en que se encuentra su trabajo en estos momentos de parón obligatorio. Así, por ejemplo, Los Marañones se encontraban con su último y flamante trabajo, “La máquina del tiempo”, preparado para su distribución, y ante la imposibilidad de hacer lo decidieron editarlo en las plataformas digitales (y “ya habrá tiempo de distribuirlo”), o El Lobo En Tu Puerta que han tenido que posponer temporalmente su inmediata entrada al estudio a grabar “Santana Bendita” (¡esperadísimo!), y sus inminentes conciertos por la península, y el de su presentación en Alemania, han quedado en el aire, por el momento, o los Crudo Pimento, que tenían programada la segunda sesión de grabación en los estudios Neoyorquinos de Marco Bucelli, de la segunda parte de“Pantame”, y anunciaron su suspensión hace unos días.
O José Alfonso, de Zoo, que me contaba hace poco que han tenido que suspender unos cuantos bolos y han dejado pendiente la edición de un nuevo LP que ya tienen grabado. Y así estamos. Y si vamos más allá, ¿cuantos músicos que podían dedicarse a tocar porque tenían un trabajo que les daba los ingresos que no obtenían con la música, no lo van a seguir poder haciendo por que les van a hacer un erte del pijo, o directamente los van a despedir con la crisis que asoma? Ufff, vaya meollo.
Que todo pase rápido y que el Potro pueda montar el concierto del amigo Santiago Campillo, que ya tenía anunciado para el mes que viene en el Club Atalaya, y podamos seguir disfrutando de música en directo, y volvernos locos y caer destrozados, pero por puro masoquismo Rockero.
Long live rock! Be it dead or alive
Noticia realizada por José Ant° Fernández, «Chache» (Redactor)
Natural de Cieza (Murcia) su primer contacto con un instrumento fue de niño en casa de sus abuelos maternos, un acordeón de esos que tocaban los tangueros, y donde solían escuchar en un viejo transistor habaneras y música sudamericana. Sin dejar descansar esa inquietud de adolescente fue tomando contacto con la guitarra y el bajo, e incluso llego a grabar la guitarra de una canción de III República. También gravo la batería de «El Tren de la Costa» en esa misma maqueta. Acompañándolos en los primeros conciertos que dieron. Entre los 15 y 16 años coqueteo con otros medios de información como Radio, realizando un par de programas monográficos y sobre los 20 años trabajó en Diario 16 (Murcia).
Es un Honor contar con personas como Jose Antonio «Chache» y que colabore con nuestra casa para llevar hasta ustedes sus historias e inquietudes .
Larga vida al Alquimista del sonido en nuestra familia.
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