Depresión Sonora
Depresión Sonora, el proyecto musical liderado por el madrileño Marcos Crespo, irrumpió en la escena indie española con una fuerza inusitada y una propuesta sonora que rápidamente conectó con una generación. Nacido de la necesidad de expresar inquietudes y sentimientos durante el confinamiento de 2020, el proyecto se convirtió en un fenómeno viral gracias a su honestidad brutal y su sonido lo-fi, que evoca el post-punk y el new wave de los 80, pero con una sensibilidad contemporánea. Marcos Crespo, con una guitarra, una caja de ritmos y un micrófono, dio forma a canciones que encapsulan la melancolía, la ansiedad y la búsqueda de identidad, convirtiéndose en la banda sonora de muchos jóvenes. Su primer EP homónimo (2020), con temas como «Ya no hay Verano» o «Hasta que llegue la muerte», fue un rotundo éxito, demostrando que la vulnerabilidad y la sinceridad pueden ser un poderoso motor para conectar con el público. Lo que define a Depresión Sonora es su capacidad para transformar la tristeza y la introspección en himnos generacionales. Sus letras directas y sin artificios, a menudo cargadas de un existencialismo juvenil, resuenan profundamente en una audiencia que se siente reflejada en sus experiencias. Musicalmente, se caracteriza por melodías pegadizas envueltas en una atmósfera oscura y envolvente, con guitarras reverberadas y ritmos electrónicos que invitan tanto a la introspección como al baile catártico. Tras el éxito inicial, el proyecto ha evolucionado, pasando de ser una propuesta en solitario a una banda completa en directo, lo que ha enriquecido su sonido y ha permitido que sus conciertos sean experiencias aún más potentes. Han recorrido los escenarios de los principales festivales y salas de España, consolidando su reputación como un directo energético y emocionalmente cargado. Su música no solo ha trascendido fronteras geográficas, sino que también ha demostrado la vitalidad de la escena independiente española. Depresión Sonora representa la voz de una nueva generación que se atreve a mirar de frente a sus miedos y a encontrar belleza en la melancolía, demostrando que incluso en la «depresión» puede haber «sonido» y resonancia. Es una banda que no teme explorar las sombras para encontrar la luz, ofreciendo una experiencia musical auténtica y conmovedora para aquellos que buscan conectar con la parte más profunda y sincera del alma. Asistir a un concierto de Depresión Sonora es sumergirse en una ola de emociones compartidas, donde la catarsis colectiva se fusiona con la intimidad de las historias personales, creando una conexión inolvidable entre el artista y su público.